sábado, 4 de junio de 2022

Microsoft Flight Simulator 2020, Honda Jet, coast to coast in Costa Rica

Microsoft Flight Simulator 2020, Honda Jet, coast to coast in Costa Rica

I fly in realistic mode, the Honda Jet seemed to me to be a very sensitive and delicate plane, with little margin for error, especially when it exceeds the maximum speed, I use a honeycomb bravo throttle the autopilot controls do not work for me, I have to use them on the screen , other controls do not behave as expected, but I guess updates will be coming soon, this jet is interesting for me because of its size, for short airports and more than reasonable speed

Costa Rica is a small country located in Central America, its continental territory has an area of ​​51,000 km², it is located in the middle of the two largest oceans on the planet, the Atlantic and the Pacific, in the narrowest part of the distance between both oceans is 119.82 km (74.45 mi), the country is crossed from Northwest to Southeast by a mountain chain whose highest peak is the Chirripó hill with an elevation of 3,821 m.

The Flight Departs from Limón International Airport (MRLM) on the Atlantic coast, ascends to overcome the central mountain range, crosses the central valley where the capital of Costa Rica, San Jose, is located, flies over Juan Santamaría International Airport (MROC), then begins a descent to reach the Daniel Oduber International Airport (MRLB) in the province of Guanacaste, on the Pacific coast.

I invite you to visit Costa Rica, a green country, with a lot of biodiversity and many microclimates, beaches, mountains, precious forests.

domingo, 24 de abril de 2022

La perversión: Vergüenza, Placer y Repugnancia.

 Nuestra sociedad nos crea reglas de convivencia para un “mejor vivir”, eso nos provoca conflictos en los cuales nuestra mente convierte esas reglas en una lucha entre el bien y el mal. Cuando simplemente es nuestros instintos básicos que reprimidos tratan de romper las cadenas de las pautas del mejor vivir.

Llego de visita un día cualquiera al dúplex que compartía con mi novia, un día como tantas veces había llegado anteriormente mi cuñada, aquella con la cual había compartido mis fantasías con mi novia, me excitaba lo prohibido al límite, si tener una relación extra pareja la sociedad lo tacha de infidelidad y lo reprocha, termina aceptándolo como algo normal; pero tener una relación consensuada con mi novia y mi cuñada entraba en conflicto directo con “El buen vivir”.

Aun así, muchas veces me imaginaba acostados desnudos los tres en la cama, una a cada lado, las dos con sus rostros recostados sobre mis hombros y sus manos, acariciando mi pecho, recorriendo lentamente suavemente el sendero pasando por mi plexo, siguiendo hasta mi ombligo, para ese entonces mi flácido pene empezaba a crecer lentamente y se le hacía una eternidad el esperar el momento en que ambas manos llegaran a acariciarlo. 

Esa eternidad de 15 segundos se cumplió, la mano, mi cuñada, abrazo mi pene suavemente, toco la humedad y acaricio suavemente, mientras mi novia empezaba a acariciar mis testículos, para entonces mi excitación estaba llegando a límites nuevos no explorados, viviendo aquella experiencia única, la imaginación deambulaba entre un laberinto erótico.

El movimiento de la mano de mi cuñada empezó rítmicamente a acariciar intensamente mi pene, beso mis labios, mi cuello, bajo el camino recorrido por la mano hasta poner sus labios cerrados en la punta de mi pene, abrió su boca saco su lengua la giro sobre la puna, y luego consumió lentamente mi falo erecto, una, dos, tres veces,  de pronto se endereza, encarama su cuerpo de cuclillas sobre mi pecho, abre sus piernas y arrima su vagina sin rasurar, pero con ese aroma provocativo del sexo a mi boca, yo  apreté su espalda y la arrimo a mi boca, doy un beso en el pubis, otro en los húmedos labios vaginales, la vista de sus pechos turgentes y sus pezones erectos hicieron que mis manos llegaran raudas a acariciarlos, con la yema de mis dedos pulgar e índice apreté suavemente los pezones mientras mi lengua se introducía acariciando sus labios vaginales, besando succionando, chupando y masajeando con mi lengua el clítoris, sintiendo esa humedad que crecía a cada instante.

De pronto en mi pene sentí los dulces labios de mi novia, acariciando y abarcándolo todo con un placer que no lo había visto antes. Estaba con una tormenta de sensaciones, mi cuñada rítmicamente movía su vagina sobre mi boca, yo apretaba sus pechos, mi novia succionaba mi pene.  De pronto mi novia subió su cuerpo sobre el mío, lentamente introdujo mi pene dentro de su vagina y moviendo sus caderas dando quejidos, inicio una danza que se volvió sinfonía de quejidos y placer erótico, el tiempo se hizo eterno y exploto en cadena eyacule con fuerza dentro de mi novia, mi rostro fue bañado por jugos eróticos de mi cuñada, la respiración se volvió lenta, rítmica descendiente.  Cayó mi cuñada a mi lado derecho, mi novia a la izquierda, sentí sus labios en mis mejillas y como luego reposaron su rostro sobre mi pecho.

Luego de un rato paso el descanso, las miradas cómplices de las hermanas transmitían deseo, las manos de ambas buscaron de nuevo mi pene, el cual heroicamente respondió de inmediato sin hacer rogar al cariño recibido, pero esta vez el orden cambio mi novia subió a mi rostro y mi cuñada se encaramó en mi pene y de nuevo como un ensayo con los mismos intérpretes, pero diferentes instrumentos la sinfonía de quejidos, caricias y placeres desbordaba mi mente.

La vagina depilada, de mi novia, era un contraste con mi cuñada, ambas tenían su encanto y me provocan demasiado placer, el sexo oral que mi pene disfrutaba de mi cuñada era diferente, sensaciones diferentes, una fiesta para la sensualidad de momento, igual que en la ocasión anterior mi cuñada cuando sintió que yo lo deseaba subió sobre mi cuerpo clavo, mi pende directo en su vagina, hasta el fondo, sin que nada quedase afuera, estaba lubricada con ese calor tibio, envolviendo de placer mi sexo.  Sus movimientos fueron lentes como quien se come algo que le gusta mucho. Una y otra vez estaba yo al punto de éxtasis cuando tres gritos profundos y agudos precedieron a una explosión a esos movimientos espasmódicos, prolongados y rápidos de un orgasmo sincronizado. 

Luego un merecido descanso, pero la noche todavía tenía mucho por recorrer y en la penumbra de la habitación se sentía la presión de que faltaba más, me enderece y disfrute la vista de las dos hermanas acostadas, hermosamente desnudas, parecidas y diferentes a la vez, acaricie a mi cuñada, subiendo por los pies, piernas, por sus muslos, hasta llegar a su vagina, con una caricia suave, un roce suspicaz, igual hice con mi novia, pero mi cuñada se enderezó, se puso de cuatro, me volvió a ver, de inmediato mi pene le dijo a mi cerebro que esperas, me incline bese sus nalgas y subí besando lentamente por su espalda, cuando llegue al cuello dos mordiscos suaves, ya mi pene está a la entrada de su vagina, empuje y entro suavemente, comenzó el vaivén rítmico, apretaba sus caderas, duro halándolas hacia mí, luego cuando arqueo su cuerpo tome su cabello, lo hale firmemente , pero suave, ella dijo sí, sí,  sí, sí, seguí, el movimiento de mí pende duro y turgente dentro de su dulce, húmeda y tibia vagina, mientras mi novia se enderezó extasiada, se acercó a mi espalda, beso mis hombros, se arrimó a mi oído y dijo suavemente lo estás disfrutando yo también, pero deja algo para mí. Luego vino la explosión de semen caliente dentro de la vagina ardiente, empuje su cuerpo de manera que quede tendida sobre ella con mi pene, todavía en su interior disfrute el momento, para luego desplomarse a su lado. 

Momento que aprovecho  sin pausa mi novia para acariciar mi pene y luego introducirlo dentro de su boda, urgiendo a que recuperase pronto su vigor, no fue mucho lo requerido, se tendió a mi lado, subí sobre ella, clave mi pene y empecé el movimiento al ritmo que sabía que le gustaba, pero esta vez dijo más, más duro, complaciendo aquella petición y al límite de mi fuerza continúe motivado por el placer que sentía, mi novia me atrajo hacia su cuerpo beso mi pezón, lo mordió suavemente clavo sus manos en mi espalda apretó fuerte y empezó a moverse, rápido como nunca lo había hecho, y no fue hasta que sentí ese pequeño espasmo que decidí eyacular porque como la conocía estaba conteniéndome. La  besé en la boca y me tendí a su lado. Ambas me abrazaron, reposaron su rostro sobre mi pecho y Morfeo nos llevó por sus senderos hasta que la aurora llego un poco más tarde de lo usual.



domingo, 20 de marzo de 2022

EL DESEO Y EL CASTIGO VIENEN JUNTOS

 EL DESEO Y EL CASTIGO VIENEN JUNTOS

Todo cambia, el cambio es el regente de la memoria, caminar por la arena viendo como el sol continuaba su camino hacia el lejano horizonte, ver tu cuerpo acariciado por los últimos rayos del astro rey, regresamos a la habitación, te preparaste para la ducha, pero la tentación entro a mis ojos, ver tu piel desnuda, tus pechos turgentes, provocaron el lascivo deseo de acariciar tu cuerpo; lo acercaste sabiendo mi intención, arrimaste tu cuerpo al mío, el calor aumentaba la pasión. 

Ver como el sudor sacaba ventaja y recorría lentamente el relieve de tu piel, me provoca una erección no disimulada, como la sonrisa lasciva de tus labios, cuáles presurosos se aproximaron a mi pene, lo besaron y consumieron profundamente, la humedad aumentaba, el deseo a punto de explotar; tomo tu hombro doy vuelta a tu cuerpo, ya tendida boca arriba dirijo mi mano derecha a tu vagina húmeda, introduzco mis dedos y siento ese calor y esa humedad vibrante que me transmite un placer rico, sabroso excitante; acerco mi boca a tu pezón turgente, muerdo suavemente con mis dientes y acaricio con mi lengua; mi mano izquierda introduce dos dedos en tu boca los cuales cuál como si fuese un pene son acariciados y succionados; el sol de la tarde que colaba entre las cortinas movidas por el viento fue el testigo de cómo mis caderas rítmicamente se movían sobre ti introduciendo mi pene una y otra vez recibiendo a la vez la danza de tus caderas que sincronizaban el ritmo con  las mías hasta que un impulso fuerte y profundo eyaculo mi semen, un abrazo un beso un suspiro, luego a la ducha.

La noche estaba fresca, la vista del mar desde la habitación marcaba un ambiente romántico y sensual, tu sonrisa refrescaba la conversación. Decidimos salir a cenar a al restaurante del hotel.

Llegada la noche con su cielo estrellado y la tenue luz del horizonte, el ruido de las olas al llegar al destino de la arena, la suave brisa, el encanto del ambiente preveía una noche especial que se había planeado con anterioridad y había fantaseado ese momento así, todo estaba dispuesto, se había escogido una habitación con un balcón donde esperaba que afrodita desplegara sus encantos, pero eso era para más tarde cuando el manto de la noche estuviese en su apogeo, según habíamos conversado, 

Mientras la buena charla y el buen sabor de la comida hacían de la cena el complemento ideal, dijiste que era ideal un vino para acicalar el ambiente, a mí me pareció adecuado y lo pedimos.

Entre charla, comida y copas, el efecto del vino, tal como vaco lo preveía, se hacía notar, tu conversación se volvió reclamo y ofensa, tu hermoso cuerpo invitaba a la caricia mientras del brazo del mesero te dirigías al baño porque no te sentías capaz de controlar tu paso.  Cuando volviste con díscola y a ratos ofensiva charla me preocupo un poco, me di cuenta de que esa noche mágica no llegaría, pedí la cuenta, me puse de pie, tome tu mano y abracé tu cintura para con un paso oscilante marchar hacia la habitación, como lamentaba esa situación porque tu cuerpo me invitaba a tomarlo, pero mi razón me decía que no debía abusar de tu cuerpo si tu conciencia no estaba presente. 

Llegamos a la habitación, te ayude a desvestirte, te acosté, contemple tu cuerpo desnudo y lo desee, sin embargo, te abrigue y caíste dormida. Fui al balcón, contemple el mar, respire el aire con ese aroma salado, cálido y fresco a la vez una contradicción sensorial como

la que ocurría en mi mente, entre el deseo y la razón, por el deseo de tenerte, pero, así como estabas, seria como estar con un juguete sexual e inerte.  Salí de la habitación, me dirigí a la piscina y disfrute de un cielo estrellado, durante algún tiempo en mi mente te colocaba en la baranda del balcón y yo detrás de ti, soltaba el lazo del vestido sobre tu cuello, bese tu hombro, mordí con suavidad y volví a besar, el vestido cayó y la silueta de tu cuerpo desnudo contra las palmeras y el mar invitaba a ser besada y recorrida, bese un hombro, luego el otro, empecé lentamente a bajar, besando y mordisqueando tu piel de diosa, tu respiración empezaba acelerase, me arrodille, y seguí mordiendo y besando tu cintura, tus caderas tus nalgas mientras mis manos recorrieron en ese descenso tus pechos turgentes y tus pezones acariciados primero, apretados después, para que luego mis dedos bajaran por tu cuerpo buscando tu sexo, acariciando los labios de tu vagina, mientras mi lengua se hacía camino entre tus nalgas. Tu complaciente inclinaste tu cuerpo de manera que tu culo me invito a recorrer con mi lengua, mientras mis dedos se introducen en tu vagina para ser bañados por el néctar del deseo abundante, mientras tus primeros quejidos complementaban la música de las olas, mi lengua quería entrar en cada uno de tus hoyos. Luego te diste vuelta, tu vagina dulce como ambrosía divina fue explorada por mis labios, para luego ser recorrida por mi lengua, ya tú quejidos competían con la sinfonía del mar. Mordí suavemente tu clítoris, dijiste yo quiero me enderezaste y probaste el sabor de tu sexo de mi boca, luego besaste mi cuello, mi pecho mientras descendías hacia mi pene erecto, duro y deseoso, no se hizo esperar tu boca ansiosa lo beso y la abrazo con un movimiento rítmico lo recorrías mientras apretaba tu cabello duro como sabía que te gustaba, luego te enderece, te bese, di vuelta a tu cuerpo incline tu torso hacia el frente, abrí tus piernas, acaricie tus nalgas con mi lubricado pene cuál encontró rápido su camino hacia tu vagina, entro suave, sentía tu humedad, de pronto con movimiento profundo, rítmico mientras agarraba tu cabello  hacia atrás, enderezando tu rostro al cielo estrellado, los embates de mi cuerpo contra el tuyo en un baile sensual y erótico nos llevaba al placer de pronto, te estremeciste, pegue mi cuerpo al tuyo y besé tu espalda.  Luego saque mi pene de tu vagina, subí un poco y lubricado como estaba intente introducirlo en tu culo apretado, hizo resistencia, te miré, pero no protestabas, respirabas, expectante, poco a poco

fue entrada en ese lugar desconocido y estrecho, moviste tu trasero hacia mí provocando que se clavara más en tu culo, empezamos el movimiento rítmico y tu quejidos fueron volviéndose más intensos, hasta que sentí mi semen salir caliente y llegar donde no había llegado antes. 

Toda esa escena ocurría en mi mente al lado de la piscina, me dirigí a la habitación, vi la cama y dormías profundamente, me metí a la ducha y luego me acosté a tu lado, me dormí enojado porque mi deseo se había consumado , pero dentro de mi mente mientras te pensaba hacía una hora al lado de la piscina y no en la realidad me dormí hasta que en la madrugada te despertaste te levantaste fuiste al baño, te lavase la boca y volviste a la cama.

Al rato te abrazaste a mí, lentamente tu mano baja a mi pene que sin resistir disfruto tus caricias, empuje tu cabeza hacia mi pene y sin resistir más bien con deseo lo consumiste, succionaste y cuando estuvo  turgente y deseoso te enderece acomode tu piernas a cada lado de mi cuerpo y acomodaste tu vagina sobre mi pene hasta que lo introdujiste dentro de ti, para empezar a moverte mientras me besabas luego te enderezaste y mis manos acariciaron tus pechos mientras tu pelvis, tu cintura, tu vagina subía y bajaba con un ritmo lento primero y frenético después hasta que de pronto sentí como tu humedad intensa se unió con mi semen, respirábamos ambos agitados me desmontaste y te acostaste a mi lado y así caímos ambos en los brazos de Morfeo.

Al día siguiente, entre la satisfacción y éll vació, mi mente llena de realidades y fantasías.




viernes, 11 de marzo de 2022

lunes, 21 de febrero de 2022

Afrodita me provoca

 Afrodita me provoca

Siento tu piel desnuda junto a mi, mis manos recorren las sinuosas curvas de la sinfonía de tu cuerpo, el deseo palpita a como recorro tu piel, acaricio tus muslos, bajo a tu cintura, avanzo a tu pecho, el néctar erógeno que provocan tus pezones en mis manos, en mis dedos cuando con deseo duro, pero suave los aprieto. Eres mía y el deseo palpitante de tenerte lo grita mi pene entre tus nalgas, 

Deseo penetrar tu culo, tu vagina dulce, que mis dedos acarician girando sobre tu clítoris y mi pene quiere penetrar. Pego mi cuerpo a tu espalda, beso tus hombros, tu cuello, pero se que debo contener mi deseo a punto de explotar por disfrutar de la ambrosía provocadora del sexo.

Eres mi afrodita, mi diosa, te puedo contemplar, te puedo acariciar, puedo orar sobre tu escultura una cadena de oraciones húmeda y palpitante, pero el deseo profundo de poseerte, de sentir mi pene dentro de ti debo contenerlo.

Te das vuelta el rito inicia.  Tu mano acaricia mi pene suavemente y luego cierra sobre el, empiezas tu movimiento oscilante, una masturbación placentera, mientras con tu boca besas mis pezones izquierdos, lo muerdes, siento rico, mi mano releva la tuya en mi pene, me masturbo con el deseo, de pronto tu boca libera mi pecho busca mi pene duro y palpitante.

Siento como tus labios cierran sobre la turgencia de mi falo, con movimientos suaves pero constantes succionas, lames, chupas mi pene. Luego vuelves a mi pecho, mi mano releva tu boca y cuando estoy a punto de expulsar mi semen tu lo sientes y corres presurosa a recibirlo en tu boca, tomo tu cabello y empujo tu cabeza para que trate todo mi pene de entrar en tu boca.

He disfrutado y tú has suplido mi deseo; sin embargo, el castigo duro y cruel deja mi deseo inconcluso porque quiero poseerte toda y no puedo, el cruel destino me muestra tu monumental cuerpo, provocador, tu sexo alimento de mi templado deseo, no puedo tenerlo en forma completa

 




El pasado inevitable nos alcanza

 2022/02/21


Caminábamos juntos, sabíamos que el cómplice deseo nos acompañaba,  la fantasía prohibida de muchos años atrás marcada por la diferencia de edad había llegado a la hora de consumarse.

La diferencia de edades en aquel entonces marcada y la madurez por ti demostrada no permitió que aquel deseo fantasioso acaso diera rienda suelta a lo prohibido.

Pero el tiempo deambulando irregular con su paso vacilante, pero continuo no se detiene, antes hermosa adolescente ahora habías agregado la belleza de la mujer madura, pero tu mirada cómplice me decía que había llegado el momento justo.

Entramos a mi apartamento y con la naturalidad sabida, nos dirigimos a la habitación la invitación está implícita flotando en el ambiente sabíamos a qué veníamos a pesar de no haberlo propuesto.   

No hubo palabras solo el cruce tus labios con los míos en un dulce y húmedo beso que hervía de pasión contenida.  Mis manos hábiles desprendieron tu blusa y tu ropa interior no me di cuenta como desaparecido; tus pechos grandes y tus pezones  turgentes invitaron a ser recorridos por mis dedos que fascinados acariciaban, apretaban, recorrían preparando el camino a mis labios y mi lengua ansiosa que subieron escalando hasta la cúspide donde mi lengua trataba de aferrarse a tu pezón como si de ello dependiera su vida. 

Un dulce quejido emitido me llego ahí donde eros reside y me invito a seguir el recorrido por tu cuerpo descendiendo por tu abdomen hacia tu monte de venus.  

Lentamente, el calor de mi boca se acercaba a tu vagina rosada y húmeda, primero un beso inocente para saludar y luego el huracán devorando cada esquina, cada borde, mi lengua midiendo tu interior y tus quejidos anunciando el placer, luego sentí que tu mano buscaba alcanzar mi pene que turgente y vigoroso sintió el pulso mientras lo acariciabas y jalabas mi cuerpo, querías ser penetrada urgente, no me hice rogar mire tu rostro como si el tiempo 20 años atrás se hubiese detenido y mi pene llego a tu sexo húmedo,  listo suavemente entro, lentamente como se entra a un lugar desconocido, pero rápido sintió el gusto de ser bien acogido y empezamos a sincronizar nuestros movimientos aumentando la velocidad más rápido más frenético más apasionado,  tus brazos con fuerza me ataban para mantener unidos nuestros cuerpos ardientes mientras un quejido, luego otros y de pronto la explosión incontenida del orgasmo llego los espasmos de tu vagina y mi pene como maravilla sincronizada lentamente fuimos víctimas exhaustas de la pasión, un beso suave sello aquel momento mágico, tendido a tu lado nuestras miradas mantenían un diálogo largo para el cual no hay palabras.

El tiempo transcurrió aunque para nosotros estaba detenido de pronto tu mano sobre mi pecho inicio el recorrido hacia mi pene mientras tu boca besaba mis pezones y la seguía, al solo tacto de tus dedos mi pene reacciono y empezó a crecer para recibir un beso y luego tu labios se abrieron para consumirlos, subiendo y bajando dando placer sin parar, tu boca envolvió mi sexo asegurándolo, mientras tu lengua esculpía dando vueltas y mi placer aumentaba, de pronto ceso, te subiste en mí,  besaste mi boca mientras introducías mi pene en tu vagina húmeda y tibia, tú controlabas la situación, movías tus caderas para adelante y para atrás tú dirigidas la orquesta y yo disfrutaba la vista de tus pechos turgentes y oscilantes que rápidamente mis manos apretaron mientras tu movimiento continuaba, de pronto un quejido y luego otro, y echaste tu cuerpo para atrás esperando sentir hasta lo mas profundo mi pene mi eyaculación cálida no se hizo esperar te inclinaste hacia mí  me besaste y pusiste tu rostro sobre mi pecho mientras todavía palpitaban nuestros cuerpos.

Cómplice el tiempo en esa tarde de verano mientras nos vestíamos sabíamos que habíamos cumplido con nuestros deseos primitivos tanto tiempo guardados, pero que aquello no se iba a volver a repetir así que mientras te vestías trataba de grabar cada parte de tu cuerpo, de ese momento mágico,  la belleza estaba en el tiempo esperado y el que no volverá.